Nubosidad variable (con algún chubasco...)

Nubosidad variable (9/10)
Carmen Martín Gaite. Anagrama 1996.
Adultos.


Acabo de terminar una lectura deliciosa. Una obra maestra de la narrativa, española contemporánea y más. Ha sido una experiencia muy enriquecedora desde la perspectiva del narrador. Y me ha suscitado, como hacen los italianos, tres ideas ("a perdigonazos"): confesión, metanarrativa, gris-casi-blanco.
Confesión. La novela nos cuenta el mundo interior de dos viejas amigas de la infancia y adolescencia, y como su amistad se enturbió por una bagatela amorosa, pero necesita resurgir de entre las cenizas en las que está enterrada. Es una novela de autor femenino y de introspección, y me ha resultado fascinante, como otras de las que hemos hablado. Y a propósito de esto he recordado lo que un viejo amigo me decía: las consultas de los psiquiatras estarían más vacías si los confesionarios estuvieran más llenos.
Metanarrativa. Es una pasada cuando, al hilo de la novela, vas descubriendo miles de referencias a otros autores, artistas, etc., que en muchísimos dcasos conoces y cómo son traídos a colación de una manera muy original, única. Ese entrar y salir de la novela le da una profundidad muy interesante.
Gris-casi-blanco. Es cierto que la vida y reflexiones de los personajes son en muchos casos turbias y turbulentas, pero un amigo me comentó, cuando le conté que estaba sumergido entre tanto cúmulo nimbo, que Martín Gaite para él era el reflejo de una búsqueda. Recordé aquella famos escena (perdonad tan vulgar comparación) de "Peligro inminente" en la que le dicen a Jack Ryan que el mundo es gris... En efecto, en estas páginas se ve gris y da la impresión de que se busca un blanco al final de la tormenta.