Guía de libros para todos

Público: 11-13 años Género: misterio Valoración: 4/5 Novela juvenil de misterio de "Los Tres investigadores", la ventaja para el público juvenil es que si les gusta una de ellas, la serie puede fomentar el hábito lector. Después de Intemperie y El guardián entre el centeno necesitaba una lectura fácil y rápida que, como un sorbete en ágape de renombre, hiciera de entremés (y un post que publicar sobre literatura infantil-juvenil para estos meses de verano).   Hace poco en un momento melancólico y pasajero, recordé las divertidas tardes pasadas leyendo las aventuras de Guillermo el Travieso , buscando sin éxito esos libros en el mercado editorial. En esta ocasión recordé a Los Cinco , Los Tres Investigadores , etc… En el caso de Los Cinco o de Guillermo , por ejemplo, han sido adaptados al mundo de hoy, pero las ediciones mantienen su validez y vigencia (aunque el papel amarillento y el olor a humedad de las páginas, con toda certeza, serán un

Público: Jóvenes Nota: 4/5 Hace muchos veranos, un sacerdote amigo mío de cuyo nombre no creo acordarme, me explicó que los deseos expresan mejor el fondo de la persona que sus pensamientos. Los pensamientos vienen y van, son muchas veces volátiles, inconstantes y absurdos. Lo que uno anhela, sin embargo, le condiciona, justifica su modo de actuar y le configura como persona. Uno es lo que desea: en el fondo, simplificando mucho, y dejando muchos matices sin aclarar. Entonces yo era un adolescente que se adentraba en la juventud. Y he recordado claramente este pensamiento al leer El guardián entre el centeno , de J. D. Salinger . La obra recoge de una manera muy acertada la convulsa interioridad de un adolescente . En el que prácticamente sólo hay sucesiones de ocurrencias y juicios, del todo exacerbados, y con unos altibajos propios de un acróbata de las fuerzas aéreas. Quizás la situación de muchos adolescentes que nos rodean no sea tan límite como la que pla

Intemperie, de Jesús Carrasco Valoración: 2,5/5 Género: Narrativa Público: Adultos Una sola palabra que sirve para describir la amalgama de sensaciones que esta novela puede provocar. Una narrativa de calidad, con un estilo cuidado, un poder evocador casi ilimitado, pero arrojado todo ello a la crudeza, la sequedad y el sufrimiento de la intemperie humana. La novela -que me atrevo a afirmar que se lee con agrado (literario)- deja al descubierto un universo sórdido (e irredimible, se podría decir sin errar mucho el tiro). Un niño huye de su pueblo buscando eludir la maldad que allí ha conocido, sin saber que esa maldad acompaña a todo ser humano, y que se desborda si no se hace nada por controlarla. Un anciano pastor le acompañará en esa odisea particular que no terminará en el regreso a ningún paraíso ni terrenal ni celestial. La lluvia final supone una tregua en el sufrimiento del niño, pero precisamente, tal y como es descrita, aparece clara su naturaleza temporal.