Jobs, ¿modelo para los jóvenes?
Valoración: 3/5
Género: Biografía.
Facilidad de lectura alta.
De todas los epítetos que usa Blumenthal para describir a uno de los fundadores de Apple y su rostro visible durante muchos años en su libro me parece que el más adecuado es el de "visionario". Blumenthal, que recoge otras fuentes publicadas hasta hoy y las resume a un nivel asequible para el público juvenil, no pretende canonizar la figura de este genio, tan sólo presentar su vida para que aquello que resulte de utilidad sea aprovechado.
En efecto, Blumenthal deja constancia de los episodios más polémicos de Jobs (su inmadurez, su mal carácter, el rechazo de su primera hija, etc.) a la vez que narra su evolución profesional y personal. De pocas cosas puede ser propuesto de modelo, a excepción de su increíble capacidad de trabajo (rozando el perfeccionismo patológico) y su apuesta vital por hacer aquello que le hace sentirse realizado.
Hoy en día, en muchas ocasiones, nos encontramos conque a la hora de enfrentar a los jóvenes a su futuro profesional (de un modo más pedestre, la elección de rama de estudios y la carrera), sólo le hacemos valorar las expectativas económicas y de éxito o colocación. Sin ser inconsciente, ni hacer locuras -aunque él aprobaría que se hicieran-, debo romper una lanza a favor de Jobs cuando expresaba, en su famosa investidura como honoris causa, en Stanford, que debíamos hacer aquello que nos gustaría estar haciendo en el momento de nuestra muerte, aquello por lo que nos gustaría ser recordado.
Género: Biografía.
Facilidad de lectura alta.
De todas los epítetos que usa Blumenthal para describir a uno de los fundadores de Apple y su rostro visible durante muchos años en su libro me parece que el más adecuado es el de "visionario". Blumenthal, que recoge otras fuentes publicadas hasta hoy y las resume a un nivel asequible para el público juvenil, no pretende canonizar la figura de este genio, tan sólo presentar su vida para que aquello que resulte de utilidad sea aprovechado.
En efecto, Blumenthal deja constancia de los episodios más polémicos de Jobs (su inmadurez, su mal carácter, el rechazo de su primera hija, etc.) a la vez que narra su evolución profesional y personal. De pocas cosas puede ser propuesto de modelo, a excepción de su increíble capacidad de trabajo (rozando el perfeccionismo patológico) y su apuesta vital por hacer aquello que le hace sentirse realizado.
Hoy en día, en muchas ocasiones, nos encontramos conque a la hora de enfrentar a los jóvenes a su futuro profesional (de un modo más pedestre, la elección de rama de estudios y la carrera), sólo le hacemos valorar las expectativas económicas y de éxito o colocación. Sin ser inconsciente, ni hacer locuras -aunque él aprobaría que se hicieran-, debo romper una lanza a favor de Jobs cuando expresaba, en su famosa investidura como honoris causa, en Stanford, que debíamos hacer aquello que nos gustaría estar haciendo en el momento de nuestra muerte, aquello por lo que nos gustaría ser recordado.
Comentarios
Publicar un comentario