Cucho, de Olaizola
Calificación: 4/5
Público: infantil
Género: cuento.
En esta ocasión he releído una novela infantil que ya conocía de cuando era pequeño pero que había olvidado. A propósito de recuerdos de un amigo y de una historia de solidaridad que esta obra generó, y por expresa recomendación de otro, la he vuelto a leer. Es breve, y lo hice de un tirón.
Cucho es un niño que vive con su abuela en precarias condiciones. Tiene que utilizar ingenio y paciencia para subsistir y una inocente y positiva visión de la vida serán sus únicas herramientas para lograrlo.
Me ha parecido uno de esos cuentos geniales que todos los niños deberían leer. Me parece que no soy el único que lo creo. Es una historia de superación, como diríamos hoy, y con valores netos e indubitados.
Se puede adquirir en formato ebook.
P.S. La novelita en un momento determinado recoge como el tendero de las chuches le dice a Cucho, a un enfermo lo mejor que le sienta es una buena cataplasma de billetes debajo del colchón... Me ha traído recuerdos del futuro beato D. Álvaro del Portillo de quién S. Josemaría dijo algo parecido para acabar con una enfermedad renal agravada por la precaria situación económica en Roma.
Público: infantil
Género: cuento.
En esta ocasión he releído una novela infantil que ya conocía de cuando era pequeño pero que había olvidado. A propósito de recuerdos de un amigo y de una historia de solidaridad que esta obra generó, y por expresa recomendación de otro, la he vuelto a leer. Es breve, y lo hice de un tirón.
Cucho es un niño que vive con su abuela en precarias condiciones. Tiene que utilizar ingenio y paciencia para subsistir y una inocente y positiva visión de la vida serán sus únicas herramientas para lograrlo.
Me ha parecido uno de esos cuentos geniales que todos los niños deberían leer. Me parece que no soy el único que lo creo. Es una historia de superación, como diríamos hoy, y con valores netos e indubitados.
Se puede adquirir en formato ebook.
P.S. La novelita en un momento determinado recoge como el tendero de las chuches le dice a Cucho, a un enfermo lo mejor que le sienta es una buena cataplasma de billetes debajo del colchón... Me ha traído recuerdos del futuro beato D. Álvaro del Portillo de quién S. Josemaría dijo algo parecido para acabar con una enfermedad renal agravada por la precaria situación económica en Roma.
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