Los juicios de Rumpole

Los juicios de Rumpole recoge una serie de casos de este veterano abogado defensor. En esta ocasión son 6 pleitos en los que puede conocer su figura, independientes entre sí, y también respecto de otras de las recopilaciones de este personaje. Él mismo se encarga de realizar su presentación en el primer capítulo, de la siguiente manera: "soy famoso por encadenar un purito tras otro y por la avalancha de ceniza resultante que me cae sobre el chaleco y la cadena del reloj; por mi costumbre de citar con frecuencia fragmentos del Oxford Book of English Verse, y por la audacia que demuestro al enfrentarme a los jueces más temibles (...), soy un tipo de unos sesenta y muchos años, con una dieta basada en comida de tasca, pudin de carne y vino de garrafón (...). Tengo una reputación altísima en el ala de prisión preventiva de la trena de Brixton, donde muchos de mis clientes habituales (...) sonríen con esperanza infinita cuando sus abogados instructores los deleitan con las palabras mágicas: "Tenemos a Horace Rumpole para la defensa". Ya en las primeras líneas se puede apreciar el tono que tendrán las páginas que le siguen.

Los juicios de Rumpole

Todos los casos se presentan como una difícil, si no imposible, defensa, en la que Horace Rumpole se hará valer de las más variadas artimañas jurídicas para conseguir la absolución de sus clientes. Mientras, su vida doméstica, la vida en el bufete y la comidilla de los pasillos de los juzgados se van aliñando con la ironía de este letrado.

Es cierto que la lectura me ha resultado amena, quizás, sobre todo, por tratarse de historias de abogados. Pero también me ha parecido que el humor que destilan estas páginas es un tanto británico, y que algunos de los chistes que se hacen, con frecuencia, resultan un tanto repetitivos (quizás porque el libro sea fruto de una recopilación de episodios sueltos que, leídos de principio a fin, pierden parte de su originalidad).

Añadir que quizás esperaba más de esta lectura, y que si bien no tengo motivos para dejar de recomendarlo, tampoco creo que sea esencial. Es posible que me quede incluso más con haber conocido a la figura de John Mortimer, el autor de estas páginas, y de "Un paraíso inalcanzable" (Asteroide), así como guionista de la célebre y recomendada serie "Retorno a Brideshead", que con el libro en sí.

Para el que le guste, puede bucear en el resto de títulos en torno a este personaje, o incluso buscar la serie de TV de la que surgió el personaje.