Gastar y gastar y gastar...
Título: Los millones de Brewster
Autor: George Barr McCutheon
Autor: George Barr McCutheon
Género: Comedia
Nota: 2/5
La obra escrita por McCutheon responde a una apuesta de éste con su editor (que ganó por cierto). Ambientada en los primeros años del siglo XX cuenta la historia de Monty Brewster, nieto de un acaudalado anciano que, como es de esperar, a su fallecimiento, hereda su millón de dólares.
Pero la fortuna le va a jugar una mala pasada porque, a los pocos días, recibe otra herencia también millonaria, pero a la que sólo podrá acceder si fusila el millón de su abuelo.
Pero la fortuna le va a jugar una mala pasada porque, a los pocos días, recibe otra herencia también millonaria, pero a la que sólo podrá acceder si fusila el millón de su abuelo.
Me habló de este título un amigo, creo haber visto alguna de las adaptaciones cinematográficas, y me adentré en su lectura, pues tenía tiempo estos días y algo de sueño, lo que me impide enfrentarme a Rialto 11 -el libro que tengo en la estantería- con el ánimo que esas páginas merecen.
La idea es original. En el plazo de un año ha de gastar un millón de euros, pero con algunas condiciones: no puede decirlo a nadie, no puede derrocharlo, no puede entregarlo a obras de caridad, y tiene que dar cuenta de todo el dinero. No parece fácil.
Para el protagonista la tarea va a resultar ardua. De entrada, porque es casi imposible gastar 2800 dólares diarios y que no piensen que estás loco. Y si no puedes dar ningún tipo de explicación, es fácil que algunos, después de advertirte, te retiren la palabra por pensar que eras un hombre más cuerdo. Especialmente si quien te advierte es tu prometida.
Para el lector, porque parece imposible entender que gastar 40000 dólares en una cena no sea un derroche, y porque al final, parece que el dinero lo gasta en cuatro pamplinas. De hecho, no parece tan ardua la tarea. Sólo la trama amorosa presenta algún tipo de interés, y no me parece del todo bien resuelta.
La novela, situada en el ámbito de las comedias, no parece que dé para tanto. De hecho, sólo las referencias a los tipos europeos me ha resultado algo graciosa. Creo que es prescindible, pero si como yo, buscáis algo con lo que ocupar el rato, pues adelante.
La idea es original. En el plazo de un año ha de gastar un millón de euros, pero con algunas condiciones: no puede decirlo a nadie, no puede derrocharlo, no puede entregarlo a obras de caridad, y tiene que dar cuenta de todo el dinero. No parece fácil.
Para el protagonista la tarea va a resultar ardua. De entrada, porque es casi imposible gastar 2800 dólares diarios y que no piensen que estás loco. Y si no puedes dar ningún tipo de explicación, es fácil que algunos, después de advertirte, te retiren la palabra por pensar que eras un hombre más cuerdo. Especialmente si quien te advierte es tu prometida.
Para el lector, porque parece imposible entender que gastar 40000 dólares en una cena no sea un derroche, y porque al final, parece que el dinero lo gasta en cuatro pamplinas. De hecho, no parece tan ardua la tarea. Sólo la trama amorosa presenta algún tipo de interés, y no me parece del todo bien resuelta.
La novela, situada en el ámbito de las comedias, no parece que dé para tanto. De hecho, sólo las referencias a los tipos europeos me ha resultado algo graciosa. Creo que es prescindible, pero si como yo, buscáis algo con lo que ocupar el rato, pues adelante.
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