Blanca como la nieve, roja como la sangre

"En la vida sólo sirve aquello en lo que te ponen una nota"...

"La ignorancia es lo más cómodo que conozco después del sofá del salón de mi casa"...

"Pero el amor es otra cosa. El amor no da paz. El amor es insomne. El amor es elevar a potencia. El amor es veloz. El amor es mañana. El amor es tsunami. - El amor es rojosangre".


"Es bonito dejarse querer...".

"... de mayor quiero tener una familia unida como la suya. Porque aunque estés malo lo aguantas bien y consideras que tu vida ha tenido sentido: sabes que hay alguien que te quiere cuando estás malo. Alguien que soporta tu olor. Sólo quien bien te quiere con tu olor te quiere de verdad. Te da fuerzas, te da serenidasd. Y me parece un buen modo de defenderse contra los dolores que surgen en la vida".

Con las noticias del estreno de la peli en Italia, y coincidiendo con que hace pocos días me devolvieron un ejemplar que había prestado de esta novela, aprovecho para citaros y recomendaros esta primera novela de Alessandro D'Avenia, italiano profesor de instituto que con su primera obra ha llegado a ser best-seller un montón de semanas: Blanca como la nieve, roja como la sangre.

En esta ocasión creo que la crítica ajena resumen muy bien lo que puede decirse de esta novela. La hace La Repubblica: "lo tiene todo: un estilo impactante y el encanto de una historia de iniciación a la vida". Y así es, en efecto, tiene un estilo muy vital, que refleja muy bien lo que es la manera de pensar de muchos adolescentes y sus inquietudes, profundas y no tan profundas. A golpe de frases cortas y sagaces, el protagonista de la historia, Leo, va descubriendo que la vida hay que aprender a vivirla cuando te es propicia y cuando no, y que quizás la fuerza más grande del mundo es el amor, pero el amor verdadero.

Otro motivo para recomendarlo, mucho más prosaico, es que bien puede encajar en el perfil de lectores de taza.Todos conocemos lo que puede ser la literatura Starbuck's: un libro, en un sillón mullidito, con el aroma de un café -bien hecho, a ser posible- (n.a. Conste que no he estado nunca en uno, pero me imagino un poco el concepto teórico y la sensación...). Pero luego está la literatura de taza, que te permite parar unos minutos, leer tres o cuatro páginas, tirar de la cisterna y seguir p'alante. No quiero abundar en el tema, pero la lectura de taza no tiene que ver con la calidad, ya recomendé Oliver Twist como de este género y es muy buena, otras no lo serán tanto. Está claro, y termino, que El Quijote es inidóneo: un tochazo singular y aver quién se atreve a interrumpir a Quijano.

P.D. Ya está en castellano la segunda novela: Cosas que nadie sabe.


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