El elfo oscuro, de R.A. Salvatore

Género: Novela
Público: adultos-jóvenes
Calificación: 1,5/5 


Es cierto que hay derechos del lector que no ejerzo habitualmente, entre ellos: el de anticipar el final del libro; y el segundo, el de saltar párrafos, páginas (o incluso partes enteras, como me ha sucedido aquí).
El primero, porque entiendo que es quebrantar la confianza que el autor ha puesto en contarte la novela de una manera determinada.
El segundo, respondería al interés en no perder el hilo o evolución de los personajes y hechos, aunque creo que se debe más bien a que a base de seleccionar lecturas, suelen estar bien o ser de mi interés y me "enganchan".

Recientemente, leyendo una novela juvenil de Rick Riordan, que comenté en un anterior post y que me pareció entretenida, recurrí a esta técnica del salto de párrafo –creo que no iba en detrimento de la historia, porque tampoco era una clásico ruso, claro está– para abreviar. En esta ocasión, he comenzado a leer y después de llegar al final de la primera parte descubrí que podía casi ir de dos en dos párrafos. Ya casi en el final de la segunda, ejercité mi otro derecho, para ver si era una aventura a la que merecía la pena llegar después de muchos esfuerzos, y me fui a buscar cómo terminaba la historia. He tenido la impresión de que no me había perdido nada.

He leído esta primera novela de la saga (La morada) porque me la habían recomendado hace años, y me alegro de no haberla leído entonces, cuando quizás no tenía mi conciencia democrática tan desarrollada y no hubiera sido capaz de saltarme tanta página, porque tampoco me ha parecido una gran cosa.
Me ha dado la impresión de que el Anti-elfo está demasiado exagerado y el conflicto de dos de los protagonistas no acaba de estar bien transmitido.
Además, seguro que es un prejuicio particular, que va haciendo callo, pero cuando Zak le grita al viento increpándole por su miserable condición, sólo puede haber salido de una pluma italiana, que en ocasiones no sabes si se escuha a sí misma o da voz a los personajes o a la historia. 

La historia narra la epopeya personal de Drizzt, un elfo oscuro que se sale de los moldes habituales de su especie, quizás debido a su origen, es hijo del Jefe de armas de la casa Do'Urden, que también es un súbdito incorregible pero necesario por sus habilidades guerreras y militares. La citada casa es la décima de su reino y aspira a llegar a las primeras posiciones, para lo cual sólo existe un método, pisotear a las superiores. Drizzt es clave en estas pretensiones pero él, personalmente, no comparte ni las ambiciones ni los métodos de los suyos, por lo que tendrá que escoger entre doblegarse a sus intereses o granjearse el odio de su raza.